Cuando te conviertes en mamá, es para toda la vida y en todo momento. Encontramos otros espacios, pero siempre tenemos en nuestra mente y corazón a nuestros hijos, donde vayamos.

Y así como buscamos y necesitamos espacios para hacer otras cosas no relacionadas a nuestro rol de madres, como: Juntarnos con amigas, ir a la peluquería, hacer ejercicio, ver una serie, viajar, leer un libro, entre tantas otras cosas que nos hacen sentir ‘libres’ y felices, también necesitamos espacios para hablar sobre la maternidad.

Resolver dudas, compartir experiencias, desahogarnos, reírnos y validar nuestras emociones, ¿quién puede entender mejor a una mamá que otra mamá?

Este es nuestro nuevo espacio para reírnos, acompañarnos y conectarnos entre mamás. Y conversar sobre ese lado que muchas veces se juzga o no se habla… el lado caóticamente hermoso de ser madre.